Usualmente una lesión de parto se define como una lesión o condición causada por complicaciones durante el parto o alumbramiento.  Se estima que unos 27 bebés de cada 1,000 sufrirán algún tipo de lesión de parto.

Las lesiones de parto pueden ser causadas por las circunstancias del parto tal como el tamaño del bebé o su posición durante el parto o alumbramiento.  Los bebés que pesan más de 8 libras con 13 onzas están más propensos a sufrir una lesión de parto.  También lo son los bebés que se encuentran en una posición anormal durante el nacimiento, así como los que vienen de nalgas.  Otras condiciones naturales que pueden causar lesiones de parto son los nacimientos prematuros, el tamaño y la forma de la pelvis de la madre y los partos difíciles o prolongados.  También los cordones umbilicales enrollados pueden cortar el suministro de oxigeno y poner a los bebés en riesgo de sufrir una lesión de parto.

Las lesiones de parto también pueden ser causadas por impericia médica.  Un parto o alumbramiento puede resultar difícil si el médico no provee cuidados prenatales adecuados.  Los medicamentos recetados por un médico durante el embarazo pueden resultar dañinos para el feto y el uso de fórceps o ventosa obstétrica durante el parto puede causar distintos tipos de lesiones de parto.  Las lesiones de parto también pueden resultar de la demora de un médico en ordenar una cesárea.

 

Algunas de las lesiones de parto más comunes son: inflamación del tejido craneal del bebé, sangrado debajo de los huesos craneales del bebé, hematomas en la cabeza o cara, hemorragia subconjuntival (ruptura de vasos sanguíneos en el ojo), parálisis facial, parálisis braquial (incapacidad para flexionar y rotar el hombro y el brazo), y fracturas de la clavícula.  La mayoría del tiempo, estas lesiones de parto comunes se sanan solas en  semanas, o pueden curarse mediante inmovilización, terapia física, o cirugía en casos extremos.

 

La perlesía cerebral consiste en un grupo de trastornos causados por daño cerebral sufrido antes, durante o poco después del parto.  Es una de las lesiones de parto más severas.  Altera el control muscular y causa complicaciones neurológicas que no empeoran ni mejoran con el tiempo.  Cada año, 8,000 infantes son diagnosticados con parálisis cerebral.
Puede resultar difícil determinar si una lesión de parto fue causada por causas naturales o por error médico.  Un abogado de impericia médica puede ayudar a determinar la causa de una lesión de parto y buscar compensación de médicos que hayan cometido un error.

 

Aunque la mayoría de las mujeres dan a luz en hospitales modernos rodeadas de profesionales de la medicina, siete de cada 1,000 nacimientos resultan en una lesión de parto.  Los recién nacidos son frágiles y susceptibles a daños por distintas razones.  Tienen huesos muy blandos, órganos recién desarrollados, sistemas inmunológicos más débiles y, al ser pequeños, son más propensos a contraer infecciones y enfermedades.  Muchas otras cosas que afectan a los adultos pueden afectar a los bebés mucho más severamente.  Las lesiones sufridas en el momento crítico del nacimiento pueden tener devastadores efectos permanentes.

 

Lamentablemente, muchas veces estas lesiones se deben a la negligencia de un médico u otro profesional de la medicina.  Si usted piensa que su bebé fue lesionado por impericia médica, podría tener derecho a solicitar compensación por sus pérdidas y sufrimiento.

 

Es más probable que ocurra impericia médica en un parto difícil.  Algunas de las condiciones comunes que aumentan el riesgo de que un médico cometa un error y el bebé sufra una lesión de parto son:

Pero los médicos y otros profesionales de la salud están adiestrados para manejar tales situaciones desafiantes.  Cuando incurren en negligencia – sea o no intencionalmente – las consecuencias pueden ser severas, y ellos pueden ser responsabilizados por ello.

 

Ya que estas lesiones ocurren en un momento crítico en el desarrollo de un niño, las lesiones de parto pueden tener un sinnúmero de efectos permanentes y devastadores.  Por tal razón, los médicos deben ejercer extrema precaución en la sala de parto.  Lamentablemente, el más mínimo error puede resultar en lo siguiente:

Muchas de estas condiciones son irreversibles y requieren tratamiento médico a largo plazo.  Si su hijo padece de alguna de estas u otras condiciones que usted piensa que pudieron haber sido el resultado de impericia médica, debe garantizar la protección de sus derechos legales.  Podría ser elegible para recibir compensación por gastos médicos, angustias mentales y otros.

 

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